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viernes, 28 de abril de 2017

Halcón, el perro rastreador que marcó la casa del sospechoso

Se trata de un ovejero belga, del escuadrón canino K9 de los Bomberos Voluntarios de Punta Alta, especializado en rastrear cuerpos humanos
Un ovejero belga llamado Halcón fue el perro rastreador que marco la casa de Alfonsina Storni 4477, en José León Suárez, San Martín, donde fue hallado el cuerpo de Araceli Fulles , quien estaba desaparecida desde el 2 de abril pasado.

Halcón forma parte del escuadrón canino K9 de los Bomberos Voluntarios de Punta Alta especializados en rastrear cuerpos humanos. El grupo se sumó a la búsqueda de la joven hace dos semanas.

"Lo primero que hicimos cuando llegamos fue ir a la casa de la familia de la joven desaparecida para que los perros obtuvieran una huella de olor de Araceli. Una vez que los perros asimilaron el rastro de olor después de olfatear las prendas de la chica, salimos a recorrer la zona", explicó Raúl Rodríguez, uno de los integrantes de escuadrón canino de los Bomberos Voluntarios de Punta Alta, que se sumaron a la búsqueda a partir de una gestión realizada por los responsables del Municipio de San Martín.

Según Rodríguez, el escuadrón canino había retomado la búsqueda de Araceli el martes ultimo.

"Nunca estuvimos en la plaza que recorrimos ayer. Era un lugar que, según los testigos, solía ser frecuentado por la joven. En un momento, Halcón salió de la plaza y nos llevó más de una cuadra hasta que se detuvo en una casa. No dudó. Entonces los policías le pidieron autorización a las mujeres que estaban en la vivienda para poder entrar. En ese momento, ingresamos y Halcón marcó el lugar donde encontraron una parte del cuerpo", explicó Rodríguez.

El escuadrón canino de los Bomberos Voluntarios de Punta Alta participó en la búsqueda y hallazgo de una chica que estuvo desaparecida durante 30 días en Bahía Blanca.

"Tan importante es el poder del olfato de los perros que llegamos a encontrar elementos que pertenecían a esta chica diez meses después del asesinato en una zona de campo abierto. Esas pruebas sirvieron para condenar al homicida", concluyó Rodríguez.

En el caso de Araceli, los perros rastrearon que siguieron la huella de olor fueron la clave para esclarecer el crimen. No solo encontraron el cuerpo que la policía buscó durante 27 días sino que marcaron la casa del principal sospechoso de homicidio.

LA NACION

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