Fauna Urbana Villa María: DEJARON MORIR DE HAMBRE A 50 ANIMALES EN EL ZOOLÓGICO DE VENEZUELA

Por Anyie Katherine Espinosa Romero - Jul 28, 2016

No sólo las personas han sufrido con la escasez de alimentos en Venezuela, sino también los seres más indefensos, los animales del zoológico público de Caricuao, donde dejaron morir de hambre a 50 animales.

El zoo de Caricuao es el más grande de Caracas, capital de ese país, y en 6 meses han muerto por inanición 50 animales, según denunciaron los trabajadores del instituto gubernamental encargado de supervisar este tipo de establecimientos.

Entre los ejemplares que han fallecido en el zoológico se encuentran cerdos vietnamitas, tapires, conejos, aves y pecaríes, entre otros más, algunos de los cuales no habían sido alimentados durante dos semanas.

En otras ciudades del país se reportan zoológicos en situaciones peores, como el Parque Zoológico La Laguna de la población de Capacho, donde los administradores piden donaciones de frutas, verduras y carne a las empresas locales para poder salvar a los animales.

Dejaron morir de hambre a 50 animales en el zoológico de Venezuela

Venezuela está en las garras de una severa crisis económica que ha llevado a la escasez de alimentos y saqueos en algunas áreas. “La historia de los animales en Caricuao es la metáfora del sufrimiento venezolano”, dijo Marlene Sifontes, representante del sindicato del Instituto Nacional de Parques (Inparques).

“Han pasado hasta quince días sin comer, lo que ha ido deteriorando su salud”, dijo ella.

Según Marlene, los leones y los tigres en el zoológico de Caracas estaban siendo alimentados con mango y calabaza para compensar sus raciones de carne, mientras que un elefante está comiendo frutas tropicales en lugar de su dieta habitual de heno.

Hasta el momento, la directiva del zoológico de Caricuao se negó a dar comentarios sobre este tema, pero la Fiscalía ya se encuentra investigando la muerte de estas especies.

Esperamos que el zoológico de Venezuela salve a los animales que quedan y no dejen que corran la misma suerte que el medio centenar que ya murió.