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martes, 20 de octubre de 2015

Adiestran perros para asistir a personas - Argentina

El proyecto, que se ejecuta en la Unidad Penitenciaria 4 Colonia Abierta Monte Cristo, permite que los internos tengan salida laboral como educadores caninos. Los animales servirán de acompañantes terapéuticos en pacientes con diversas patologías.


Por German Pandolfi

En la Unidad Penitenciaria 4 (UP4) Colonia Abierta Monte Cristo, muchos perros abandonados encontraron hogar y varios serán adiestrados para que cumplan una función social digna de aplauso: acompañantes terapéuticos de personas con autismo, epilepsia, síndrome de Down, depresión y otras patologías. Se trata del proyecto Canes de la Colonia, pionero en Córdoba, que arrancó a mediados de septiembre con la participación de reclusos de la UP4. Pero la iniciativa tiene otra gran utilidad: permitirá que algunos de los internos se reinserten en la sociedad como educadores caninos.

Lo novedoso del proyecto es que también incluye la castración de perros dentro del establecimiento penitenciario, tarea que ejecutan veterinarios ayudados por internos. Ya se llevan castrados más de 50 perros. La idea es evitar su reproducción descontrolada y hacerlos más dóciles al entrenamiento.

El Servicio Penitenciario apoya el proyecto y ya autorizó el dictado de los cursos de adiestramiento canino, que se iniciarán pronto (apenas se terminen de acondicionar 10 caniles) y serán brindados por el educador Aldo Cecchi, ad honorem . Se empleará un sistema norteamericano adaptado a la realidad argentina para entrenar a los perros y Cecchi capacitará a los internos en esta útil tarea.

Ya adiestrados, los perros serán dados en adopción a familias en las que haya personas con patologías psicológicas, nerviosas o genéticas, y quizá también a adultos mayores y a no videntes (como lazarillos).

Como quedó dicho, el proyecto posibilitará una salida laboral concreta a los internos de la UP4 que adquieran pautas de tenencia responsable de mascotas y aprendan a adiestrarlas.

Protagonistas

El proyecto Canes de la Colonia es impulsado por Evangelina Pérez Mercau, proteccionista de mascotas que trabaja en la Defensoría del Tribunal Oral Federal 2. La ayudan los veterinarios Federico Guerrero (del Centro de Castraciones de Córdoba) y Mauro Bovio (del Servicio Penitenciario), voluntarios del Programa Delta, el propio Cecchi y la proteccionista Silvia Sastre. También colaboran Sebastián Roca y Daniel Prina, de la Secretaría de Ambiente de la Municipalidad de Córdoba.

Mario Benique y Matías Ceballos, director y subdirector de la UP4, están entusiasmados con la singular iniciativa.

Se seleccionarán 20 perros para adiestrar, de los 120 que hay en la UP4. En tanto, 10 internos participarán en la experiencia. “Se transformarán en educadores caninos, actividad que les hará mejorar la convivencia y reducir la violencia carcelaria”, destacó Cecchi.

Según el educador, a fines de 2015 estarán adiestrados varios perros para dar en adopción.

Todo a pulmón

Pérez Mercau comentó que el proyecto se realiza “enteramente a pulmón”, con la ayuda desinteresada de mucha gente.

Los veterinarios no cobran y absorben gastos de combustible para sus vehículos. Cada lunes concurren a la UP4 con el quirófano móvil, que se instala en una sala acondicionada.

Ambiente municipal costea los insumos, anestésicos para cirugías (ketamina), antibióticos y desparasitarios.

Los internos hacen que los perros ayunen antes de las cirugías y los cuidan en el posoperatorio. En condiciones normales, los alimentan con aves de granja criadas en la UP4. “Están comprometidos en su cuidado”, dijo Pérez Mercau.

En opinión de la proteccionista, “el proyecto favorece a dos grupos vulnerables, maltratados y excluidos: los internos de un correccional y los perros abandonados”. Y agregó luego: “Para los internos es importante sentirse útiles e integrados, y esta iniciativa hará que desarrollen sentimientos nobles, de cuidado, responsabilidad y empatía, además de mejorar su relación con el entorno”.

Marco legal

La iniciativa se enmarca en la ley 24.660, que regula qué puede hacer y qué no el interno mientras dura su condena en un establecimiento penitenciario.

El artículo 140 de la ley le otorga al interno, en compensación de los estudios y cursos que realice –con puntaje–, la posibilidad de reducir la pena impuesta. En otras palabras, alude a un “estímulo educativo”: si el interno termina el primario o el secundario, o hace un curso profesional para reinsertarse a la sociedad, logrará un descuento en el plazo de su condena (dos meses o más, por lo general).

En Facebook

Canes de la Colonia tiene una página en Facebook en la que se publican fotos de perros castrados, varios de ellos ya dados en adopción. Se puede entrar y ver si interesa alguna mascota.

Características

Semiabierta. La Unidad Penitenciaria 4 (UP4) Colonia Abierta Monte Cristo está en camino a Capilla de los Remedios kilómetro 8,5, a seis kilómetros de Monte Cristo y a 30 de la ciudad de Córdoba. Alberga a 96 presos provinciales y federales. No es una cárcel, sino una colonia semiabierta: los internos tienen salidas transitorias a sus hogares.

Inauguración. La UP4 se inauguró el 7 de enero de 1977, para el alojamiento de internos masculinos en período de prueba. Tiene varias habitaciones y los internos preparan su comida.

Trabajos. El tratamiento se concreta con trabajos rurales: cría de aves y porcinos, tambo, apicultura y huerta. Estas actividades preparan al condenado para su reinserción social y laboral en un régimen de autodisciplina.

lavoz.com.ar

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