Isabel de Estrada promueve desde la Fundación Zorba la adopción de estos perros, víctimas del maltrato en las carreras clandestinas.
Desde hace 10 años, Isabel de Estrada rescata a los galgos de un destino cruel, las carreras a los que se los somete. Periodista, esta “vocación” la sorprendió cuando al costado del camino al campo encontró a un perro flaco, perdido. Se unió a la Sociedad Protectora de Animales de San Andrés de Giles,viajó al Dog’s Trust en Uxbridge, Reino Unido, para especializarse en proteccionismo de perros, y se integró a la Fundación Brigitte Bardot.
Con un grupo de proteccionistas creó la Fundación Zorba, que promueve la adopción responsable de galgos. Es autora de Correr para vivir: “Con este libro queremos mostrar el problema. Hay miles de carreras clandestinas en el país, en connivencia con las autoridades de cada lugar. Las apuestas son grandes y los abusos, terribles”, dice.
El libro, presentado en la Feria del Libro y seleccionado para participar en la Feria de Montevideo, se consigue en algunas veterinarias. Lo recaudado se destina a recuperarlos y reinsertarlos en la vida doméstica. “Cualquiera puede adoptar un galgo. Contra lo que se cree, son ideales para departamento. Silenciosos, mansos, sólo necesitan cariño y un buen sofá para echarse. Pasan el día descansando y al ser tan delgados, lo mullido les permite acomodarse mejor”, dice Isabel, mientras Mandorla y Ceniza se repatingan en el sillón. Para adoptarlos, basta contactar con la Fundación Zorba vía Facebook.
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