El hombre, de 45 años, además deberá entregar durante un año, seis bolsas de alimento a una asociación protectora de animales. Un testigo vio como llevaba al animal atado a una camioneta y lo denunció en la policía.
Infojus – Un hombre de 45 años fue condenado a seis meses de prisión en suspenso por maltrato animal y deberá entregar mensualmente seis bolsas de alimento para perros a una asociación protectora durante un año.
Según el requerimiento presentado por la fiscalía a cargo de Florencia Díaz Peralta, al que Infojus Noticias tuvo acceso, el testigo denunciante dijo que el hombre circulaba en su camioneta Galloper, a unos 50 kilómetros por hora por la Ruta 50 de Palmira de San Martín, llevando atado al paragolpes trasero del vehículo una perro mestiza, que iba arrastrando en el pavimento, causándole un sufrimiento, resultando lastimado en sus cuatro miembros, para después dejarlo abandonado en Ruta Variante de Palmira, donde se presentó el personal policial que llevó al animal a una veterinaria ubicada de San Martín”. El fallo fue dictado por la Justicia correccional de San Martín en un juicio abreviado.
El testigo llamó a la policía y la perra, de unos dos años de edad, fue trasladada a una veterinaria, que confirmó que “presentaba lesiones erosivas en los cuatro miembros”, prueba que se añadió a la causa.
Para el Ministerio Fiscal el imputado fue el autor penalmente responsable del delito de crueldad animal, de acuerdo a ley nacional 14346, que establece que será reprimido con prisión de quince días a un año al que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales. En este caso, se lo acusó acusó la violación del artículo 3° inciso 7, que penaliza “lastimar y arrollar animales intencionalmente, causarles torturas o sufrimientos innecesarios o matarlos por sólo espíritu de perversidad.
El hombre que fue condenado dijo en su descargo que la perra se mostraba agresiva y había intentado morder a algunas personas. Que incluso el día en que la ató a su camioneta había llegado a darle “un tarascón” a un niño, publicó el diario mendocino Uno. También dijo que para resolver la situación intentó cargar a la perra en su camioneta Galloper y como no lo consiguió le pasó una soga por el cuello y ató el otro extremo al paragolpes de su vehículo, para sacarla del barrio. Recorrió unos mil metros a unos 50 kilómetros por hora y, en ese trayecto, la perra por momentos corría detrás del vehículo y por otros se caía y era arrastrada.
Inspección e Higiene de la Comuna pidió colaboración a la Asociación Mendocina de Protección, Ayuda y Refugio del Animal (Ampara), donde continuaron con las curaciones y la rehabilitación. La castraron y la dieron en adopción.
“La perra llegó al refugio con las almohadillas de sus patas lastimadas. Tenía un comportamiento tranquilo, ni siquiera hizo falta ponerle bozal para las curaciones. Apenas se recuperó encontró adoptantes responsables y ahora está bien. Este mes todavía no recibimos las bolsas de alimentos que tenían que entregarse al refugio. Fue bautizada Poli porque la trajo la policía”, contó a esta agencia Ana Capozucco, directora Ampara.
telediariodigital.net
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