Madrid, 5 de Marzo de 2015.- Por primera vez desde que fuera arrancada de los brazos de su madre para ser utilizada como reclamo fotográfico, la chimpancé Linda ha podido abrazar a otro de su especie. Un momento muy especial tras 30 años viviendo en un cobertizo sola.
Linda, que fue rescatada por la Asociación AAP, dedicada a la protección de los primates, lleva un tiempo viviendo en el Centro de Rescate de Animales Exóticos de esta organización tiene en Holanda (aunque en España también cuenta con un centro similar), donde podía observar a los otros chimpancés. Debido a la falta de habilidades sociales de Linda para los de su especie, no era conveniente juntarla con otros habitantes del centro sin que antes se hubieran conocido bien visualmente.
El director de AAP, David van Gennep, ha destacado a través de un comunicado, lo especial del momento en el que Linda y otro chimpancé, Julio, se han dado la mano y abrazado. "Este encuentro es avance muy importante en la recuperación de Linda", ha señalado Van Gennep.
Poco a poco, la chimpancé, que era forzada a fotografiarse con turistas en la isla de Lanzarote, irá aprendiendo conductas propias de los suyos y es de esperar que pronto pueda unirse al grupo.
Ojalá el caso de Linda ayude a comprender el gran daño que supone para los primates, unos animales altamente inteligentes y sensibles, el vivir en entorno separado de sus congéneres y realizando comportamientos antinaturales para ellos. En la foto, de la Fundación AAP, pueden verse a Linda y Julio dándose la mano.
Para más información:https://www.aap.nl/es
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