Es absuelto del delito de maltrato y se le condena por estafa al vender siete cachorros que se murieron por una enfermedad vírica
SERGIO LORENZO @hoy_slorenzo
CÁCERES - Las imágenes de cien cachorros de perro congelados, encontrados por la Guardia Civil en dos cámaras frigoríficas en Cáceres, salieron hace cinco años en numerosos informativos y conmocionaron a mucha gente; las protectoras de animales pidieron entonces un castigo ejemplar para el acusado de haber maltratado a esos animales.
El acusado es un vecino de Cáceres de 38 años, Vicente M. M. que ayer se sentó en el banquillo en el Juzgado de lo Penal número 1.
«Estamos satisfechos de como ha quedado todo, después de cinco años de instrucción – comenta su abogado defensor Ángel Luis Aparicio –, porque se acusaba a mi cliente de haber cometido siete delitos, desde blanqueo de dinero a maltrato animal, pasando por falsedad de documentos, y se ha visto que por lo único que se le puede condenar es por haber vendido siete cachorros que estaban enfermos».
Aparicio, que alaba el buen trabajo del Seprona y del Juzgado de Instrucción, señala que hasta la protectora de animales que acusaba a Vicente M. M. de maltrato, ha retirado esta acusación. «Él no maltrato animal alguno, lleva 15 años vendiendo perros en unas instalaciones buenas, y si tenía los cachorros congelados es porque se habían muerto y era la única manera de recuperar el dinero, al mostrárselos a quien se los había vendido».
Vicente, que tiene sus instalaciones en el Polígono Ganadero de Cáceres, ha sido condenado a un año y medio de cárcel por vender los animales, según la acusación, sabiendo que estaban enfermos y que iban a morir. A las siete personas que le compraron los cachorros les indemnizará con la cantidad que se estipule en la sentencia.
El comprador y vendedor de animales traía numerosos cachorros de Eslovaquia, y hace cinco años muchos de los que compró se murieron de parvovirosis, una enfermedad viral que afecta a los cachorros de perros y se manifiesta con vómitos muy frecuentes y diarreas severas (con o sin sangre). Según los expertos tiene un rápido desenlace fatal en menos de 10 días sin un tratamiento correcto, y si la infección es muy fuerte incluso mueren animales que han sido tratados.
Vicente fue detenido por agentes del Seprona de Badajoz, después de recoger varias denuncias de personas que le habían comprado cachorros y se habían muerto. Pusieron entonces en marcha la que dieron en llamar ‘operación Toys’, que llevó a la detención del cacereño, acusándole de haber cometido numerosos delitos. Se afirmó que muchos de los perros tenían malformaciones y se morían al poco de ser comprados. Al principio eran 17 el número de los compradores de cachorros que le acusaban de haberles engañado, pero al final tendrá que indemnizar a siete de los que le denunciaron.
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