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martes, 17 de febrero de 2015

Lo encontraron los voluntarios de un refugio de animales vagando solo y desorientado por la carretera

«Spiro: un Perro de Terapias»

Lo encontraron los voluntarios de un refugio de animales vagando solo y desorientado por la carretera. Le dieron comida, agua, un lugar donde refugiarse, pero aun así parecía no acallar su pena interior y aliviar el enorme vacío que nublaba su corazón, el anhelo del calor de una familia. Así pasaba los días llorando, aullando y su alegría se desvanecía hasta el punto de dejarse morir de tristeza.

Cuando llegó a nuestra casa, le ofrecimos nuestro cariño y comprensión y poco a poco fue superando sus traumas y ansiedad, convirtiéndose en uno de los perros más apreciados y queridos de Takoda. Spiro, que así se llama, se volvió un perro alegre, activo y cariñoso. Se mostraba agradecido ante esta segunda oportunidad que le había brindado la vida y aprendía con rapidez las normas de convivencia e higiene.

EL LOBO POLAR

Dadas sus cualidades y su carácter afable, cariñoso y atento, empezamos a llevarlo a diferentes ferias y eventos, donde junto con otros perros de razas nórdicas también rescatados, promoviamos sus cuidados y el no abandono. Mucha gente quedó prendada de su belleza interior, de su sonrisa nórdica, de su alegría y dulzura. A la gente le sorprendía ver cómo este lobo polar repartí cariño y amistad a todos los niños y adultos que se acercaban a los stands.

Spiro poco a poco fue preparándose y aprendiendo ejercicios, trucos y juegos para ser mucho más que un compañero de familia, un coterapeuta canino. Su expresión similar al lobo, su pelaje denso y suave, unido a su carácter y comportamiento hacia personas y perros, lo hacían un candidato ideal para empezar a trabajar como perro de TAA.

Así pues, empezó su carrera como perro de terapias que trabaja semanalmente en los diferentes programas de TAA y AAA que llevamos a cabo con animales a personas discapacitadas. Desde el primer día, se mostró muy atento y participativo en los talleres y actividades. Conoció a cada una de las personas a las que iba a ayudar y si algún día los ánimos o el tiempo no eran favorables, Spiro siempre mostraba su mejor sonrisa y se encargaba de repartir alegrías entre todos.

EL PERRO DE LA ALEGRÍA

Cuando llega Spiro a los centros, todos es alegría, los residentes le esperan impacientes. Le preparan su cuenco con agua gresca, y cuando llueve o no es posible salir a hacer actividades al exterior, toca sesión de belleza y peluquería.

Todos desean peinarlo, acicalarlo y ponerlo guapo, y a Spiro le encanta que lo cuiden y lo mimen. Una de las cualidades más apreciadas y valiosas para ser un perro de trabajo y terapias, es que sabe evaluar a cada residente y toma decisiones adecuadas para cada caso, en función del estado de ánimo, el momento, el tipo de actividad, etc. De tal manera, que si una persona se muestra distante o no quiere participar, Spiro se acerca a ella, se sienta a esperar el tiempo que sea necesario con tal de obtener una mirada o una señal mínima de atención. Este comportamiento es muy deseado en perros que trabajan en el bienestar social, ya que así se consigue que todos los miembros del centro participen y por tanto obtengan los beneficios de este tipo de actividades.

Este husky siberiano ha cambiado la vida a muchas de estas personas, que como él, también fueron apartados y rechazados de la sociedad. Es su confidente, amigo de todos y su trabajo se constituye como una de las actividades más esperadas y deseadas por todos.

JUNTOS CONQUISTAMOS EL MUNDO

Los pacientes han mejorado muchísimo desde que Spiro entró en sus vidas. Cuando salen a pasear, se sienten seguros de sí mismos, protegidos y orgullosos. Se incrementa su autoestima por el hecho de pasear a un perro tan grande, similar a un lobo y que además todo el mundo mira por la calle. En esos momentos se sienten únicos e importantes, Spiro les hace sentir grandes y capaces de todo.

Es emocionante comprobar que personas que antes no eran capaces de controlar su agresividad o miedo frente a situaciones nuevas, cambios, etc, aprenden a autocontrolarse. Ocurre que Spiro es un perro con mucha personalidad, y para ganarte su respeto y amistad debes aprender a controlar las emociones. En las sesiones de terapias, ignora comportamientos violentos o palabras bruscas, dándoles la espalda como señal de desaprobación y sólo obedece a sus órdenes o demandas de atención cuando le hablan con serenidad y cariño.

MEJORAR SUSTANCIALES

Son numerosos los beneficios y mejoras en la calidad de vida que han obtenido estas personas al contar con un terapeuta de 4 patas:

– Trabajando la empatía con los pacientes. Spiro es un perro abandonado que se sintió también solo y ahora es feliz.

– Ayudando a incrementar la autoestima, y mejorar la confianza de los pacientes.

– Mejorando la coordinación y ayudando a trabajar la psicomotricidad.

– En niños hiperactivos, les ayuda a mejorar su capacidad de concentración y la motivación en el aprendizaje.

– Actuando como antidepresivo natural.

– Aportando valores de responsabilidad y cuidados que les hace sentir importantes y partícipes de una actividad que les aporta nuevas experiencias y anécdotas que compartir.

– Mejorando la comunicación entre lo compañeros de un mismo centro y fomentando la interacción de todos en una misma actividad.

– Suponiendo un estímulo lúdico que les aporta alegría y motivación.

– Proporcionándoles efectos relajantes y ayudándoles a rebajar su ansiedad, el estrés y las tensiones.

– Aportándoles cariño y bienestar de forma gratuita, espontánea y sanadora.

Actualmente Spiro es uno de los perros más apreciados y queridos entre los niños y personas discapacitadas con las que trabaja semanalmente. Este husky tan especial les ha devuelto la alegría, la esperanza y las ganas de vivir, es el Terapeuta Canino, el “Piroh”, que así lo llaman.

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