El grupo Voluntarios por los Animales radicó una fuerte denuncia en los tribunales por un caso de crueldad animal en el que un perro mestizo terminó con un alambre clavado en el ojo.
Según consignaron los proteccionistas, el hecho ocurrió el domingo 14 de diciembre cerca de las 15, en pleno centro de San Rafael, más precisamente en la Avellaneda y Santa Fe.
En la presentación realizada ante la Justicia narraron que se escuchaban "desgarradores" gritos de un animal, que en un principio se pensó que había sido atropellado, aunque posteriormente lo descartaron porque no había nadie en la calle.
Seguían escuchando los gritos, y habrían identificado que se trataba de una mascota que se encontraba dentro de una casa. Los vecinos y proteccionistas decidieron entonces presentarse en la casa, aunque no recibieron respuestas del dueño.
Según plantean, el perro siguió gritando y, cerca de las 19, se lo halló desvanecido, con un alambre clavado en un ojo, en brazos de un hombre que alegaba que el animal había caído sobre el alambre.
Descreyendo de este testimonio, uno de los proteccionistas realizó la denuncia en la Primera Fiscalía de la Segunda Circunscripción Judicial, con el fiscal Mauricio Romano.
El perro fue internado y actualmente se encuentra estable. En caso de mejorar, le podrían dar el alta el día viernes.
En este marco, los Voluntarios emitieron un comunicado que afirma que "la crueldad es maltrato, y el maltrato es delito", por lo que piden que se denuncien este tipo de casos.
"Tomar más en serio la violencia hacia los animales supone por tanto un beneficio en la lucha contra la violencia hacia las personas", explicaron.
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