Las carreras de galgos en Entre Ríos no están prohibidas, y por lo tanto se realizan en varios puntos de la provincia.
Paraná no es ajena a esta situación, y protectoras de animales han denunciado en reiteradas oportunidades la organización de carreras de perros, de modo clandestino, en distintos puntos de la ciudad, donde se apostarían ilegalmente grandes sumas de dinero.
En la competencia, los canes que participan corren detrás de una liebre artificial, a la cual nunca pueden dar alcance, en un circuito ovalado, denominado “canódromo”, hasta llegar a la meta. El primero en llegar, es el ganador.
Mientras corren, llevan puesto un bozal.
Si bien públicamente nadie promociona este tipo de espectáculos, hay indicios de que se llevarían adelante en Paraná en dos puntos: uno es en la zona de calle Tarnowsky, cerca de Avenida Almafuerte, y estaría ligado un reconocido organizador de carreras de caballos.
El otro punto de competencia se ubica en la zona del Seminario, en el Brete. Por otro lado, también se rumorea que habría carreras de galgos en San Benito, donde al parecer la práctica se hace a plena luz del día, y habría una intención de parte del intendente Ángel Vázquez y de su padre, el diputado provincial Rubén Vázquez, por generar las condiciones para legalizar la práctica.
Oro Verde, Colón, Gualeguaychu, Villaguay, San Jaime de la Frontera, Maciá y Rosario del Tala serían otras localidades donde habría canódoromos funcionando.
Para mejorar el rendimiento de los perros, que son considerados una inversión, los galgueros utilizan técnicas ilegales para mejorar su performance: son drogados, reciben estimulación eléctrica, castigos con látigos, y prácticas por el estilo.
Pasan la mayor parte del tiempo en jaulas y se les permite salir sólo para entrenar, competir o hacer sus necesidades fisiológicas.
Recientemente, los concejales del Bloque Frente Amplio UNEN Marcelo Haddad y Miguel Rettore presentaron una Ordenanza que prohíbe la carreras de galgos en la ciudad. El proyecto tiene como fin “evitar las actividades que utilizan al animal con fines netamente comerciales, que nada tiene que ver con los buenos tratos que habría que dispensarles y la necesaria superación en la búsqueda de opciones de distracción de la persona, que no tengan como eje la explotación de animales.”
También cerca en el tiempo una ley provincial prohibiendo esta práctica fue sancionada en Santa Fe, promovida por la diputada Alicia Gutiérrez (Bloque Solidaridad e Igualdad), con lo cual la vecina provincia se convirtió en pionera al respecto de la protección y el reconocimiento de los derechos de los animales.
La ley contó con el respaldo de 35 mil firmas ciudadanas, impone penas económicas e incluso un mes de prisión para aquellos que no la cumplan.
Es preciso aclarar que en Buenos Aires existe reglamentación al respecto, pero sólo relacionada con canódromos autorizados, con lo cual allí lo único que se pena es la competencia clandestina.
Aquí en Entre Ríos, ninguna ley provincial lo prohíbe, y todo queda al libre arbitrio de los municipios, que a veces dejan hacer.
Juan Pablo Scattini
Especial para Entre Ríos Ahora.
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