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domingo, 9 de noviembre de 2014

Valle Colino denunciará a un cazador por dejar una podenca agonizando por una infección

Laura Docampo 09.11.2014 | 00:59
La perra fue bautizada por el personal del albergue como Santa por el sufrimiento que ha tenido que soportar. 

El Albergue Valle Colino denunciará al cazador que dejó el pasado viernes en sus instalaciones a una perra de raza podenca que estaba agonizando a causa de una infección producida por no haber recibido atención veterinaria ni haber ingerido alimentos en dos semanas.

Adriana Naranjo, presidenta de la Federación Canaria de Asociaciones Protectoras de Animales y Plantas (Fecapap), que gestiona el Albergue, dijo que la perra, que tiene 12 años, sufre una infección "muy grave" en la mandíbula. Según detalló Naranjo, el dueño se presentó para entregar a su perra "como si nada" asegurando que "se había puesto así de un día para el otro".

Una vez que los veterinarios la revisaron pudieron comprobar que el animal estaba deshidratado y calculan que, por el avanzado estado de la infección en varias piezas dentales, llevaría por los menos dos semanas sin poder comer, lo que justificaría el aspecto esquelético que tiene. 
"El sufrimiento que ha tenido que soportar este pobre animal se debe a la dejadez de su propietario. Este tipo de maltrato está penado por la ley. Lo denunciaremos y esperamos que se haga justicia", enfatizó Naranjo.

La podenca ha sido bautizada como Santa en el Albergue por "la vida que ha tenido que llevar a sus espaldas", apuntó la presidenta de la Fecapap. Por lo largas que tiene las uñas, los veterinarios están convencidos de que la perra vivía encerrada y era utilizada para la cría. Se ha abierto una cuenta para ayudar a la perra con el número ES 95 2100 6617 8022 02366 287.

Según apuntó Naranjo, los casos de maltrato animal entre los cazadores son "muy habituales", en parte porque también son un colectivo que "proporcionalmente tiene más perros que el conjunto de la población". En este sentido, indicó que han recogido "muchísimos perros, no con lesiones tan extremas como Santa pero sí que hemos tenido que amputar una pata a uno y otros aparecieron atados a un árbol, molidos a palos y esqueléticos".

El año pasado, Valle Colino recibió alrededor de 2.000 animales. De ellos, 1.500 fueron adoptados y 300 se habían perdido y se reencontraron con sus dueños.

fuente: laopinion.es

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