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sábado, 29 de noviembre de 2014

Pampero, el caballo que está “preso” hace 7 años en Tupungato

Desde que provocó un accidente vial en el que murieron 2 personas está encerrado en un corral. Ahora espera una resolución judicial.
Pampero lleva siete años “detenido”. Al nombre se lo puso su actual cuidador, porque lo único que se sabe de su vida está vinculado a la fatalidad. De potrillo, produjo un accidente de tránsito en una ruta de Tupungato que derivó en la muerte de dos personas.

Ningún dueño salió a responder por la conducta del animal ni tenía marcas en su cuerpo que delataran al autor de tal negligencia. Entonces, un juez ordenó su secuestro y ahora Pampero sabe que los tiempos de la Justicia son muy lentos. 

Bien cuidado y de hermoso pelaje, el caballo mira con recelo a los visitantes que ingresan a su corral, ubicado en el ex matadero tupungatino.

Es “bastante chúcaro” y el veterinario municipal necesita la ayuda de varios hombres para poder voltearlo y curarlo. Sucede que también es padrillo y esta “prisión” se le hace más difícil de sobrellevar a veces. En más de una oportunidad, ha quedado malherido por perseguir enamorado a las yeguas de la finca aledaña y quedar atrapado en los alambrados. 

“Es un buen ejemplar. El pobre está judicializado y por eso tiene que permanecer aquí encerrado”, cuenta con tristeza el empleado a quien la comuna le confió sus cuidados. El hombre lo alimenta y asiste como si fuese su propia mascota, e incluso a veces sueña con lograr su tenencia y “poder soltarlo en algún campo”. Pampero sabe de su cariño, pues sólo con él suaviza sus actitudes ariscas y hasta se permite ciertas caricias. 

Con su mala estrella y carácter obstinado, el equino se ha vuelto un dolor de cabeza para las autoridades municipales, que terminaron envueltas en este asunto sin tener en claro el por qué. Cuando ocurrió el accidente no había Policía Rural en la región del Valle de Uco y, por orden del juez, el municipio debió prestar sus corrales para que la Fuerza efectivizara la detención. 

El tiempo pasó sin novedades judiciales y Pampero ha continuado allí, mantenido con presupuesto municipal. “Nuestros abogados están indagando en qué etapa se encuentra el juicio y qué medida debemos tramitar en los juzgados para que se resuelva esta situación. También hemos realizado gestiones con Ganadería”, explicó Juan Carlos Tempesti, secretario de Gobierno de Tupungato. 
Aquel fatídico día “nos lo entregaron muy lastimado.

Tenía destruida la rodilla, producto del impacto con el auto”, expuso José Fara, veterinario de la comuna. El caballo no tendría más de 4 años cuando se le cruzó a un vehículo que circulaba por la calle El Álamo (también ruta Provincial 96) del distrito Cordón del Plata. Los funcionarios creen recordar que murieron dos personas en aquel lamentable accidente, que torció el destino del entonces potrillo. 

Cuando Pampero llegó malherido, había otros siete caballos viviendo en estos corrales que pertenecían al antiguo matadero municipal, sobre la ruta 89. “Como no tenían ninguna utilidad pública y el encierro les afectaba, hace unos cinco años el municipio decidió llevarlos a remate. Hicimos todas las gestiones con Ganadería, pero a este caballo no pudimos sacarlo porque no teníamos el aval del juez de la causa”, recordó Fara.

“No se entiende. ¿Qué culpa tiene el animal? El juez ya se habrá olvidado de él. Muchos me dicen que no lo cuide tanto, pero cómo lo va a abandonar uno con todo lo que ha sufrido”, se pregunta el cuidador. 

Tanto él como el veterinario han sabido poner plata de su bolsillo para comprar pasto o remedios, cuando la urgencia del estado de salud de Pampero lo ameritaba. Como en enero de este año, que el equino terminó con un tajo en el abdomen por querer sortear el alambrado y perseguir a unas yeguas. “Se salvó de casualidad”, sentenció el médico, quien vio alteradas sus vacaciones por prodigarle cuidados. 

Durante estos largos siete años, el animal ha estado a punto de ser “liberado” en varias oportunidades, inclusive ya estaba todo listo para que viniera a buscarlo el trailer de Ganadería y lo llevara para ser ofrecido en una feria ganadera en San Carlos. Pero siempre sobrevuelan y prevalecen los fantasmas del proceso judicial. Aún cuando aparece gente en la Municipalidad con el dinero dispuesta a comprar el animal. 

Pampero debe tener unos 10 años en la actualidad. Nunca fue amansado, por lo que será difícil su adaptación para realizar tareas de campo o poder ser montado en el futuro. Sin embargo, nada está dicho. Mientras tanto, quienes lo aprecian no pierden la esperanza de verlo algún día fuera de ese corral y en una familia.

fuente: losandes.com.ar

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