Moro, el dogo argentino que fue arrastrado por su dueño, tiene muchos candidatos para su tenencia. Se recupera en el Antirrábico
Por Laura Giubergia
Entre mimos y caricias, Moro se recupera en el Instituto Antirrábico de las heridas que sufrió el sábado pasado, cuando fue arrastrado atado a una moto por su dueño, en Villa Allende.
El dogo argentino está mejor, los pulpejos están sanando, y ahora la Justicia deberá resolver sobre la tenencia del animal, reclamada por su dueña –hija del hombre que lo maltrató– y por numerosos voluntarios sensibilizados por la crueldad de las imágenes, que se proponen para colaborar en la recuperación del perro.
Quienes han visitado a Moro en estos días, aseguran que está muy bien atendido por veterinarios del Antirrábico y del Centro de Castración Municipal que es al lado, y que cuentan que muchísimos proteccionistas pasan a visitar a Moro. Quien destina muchas horas de su día también es su dueña Carla Perea, quien reclama la tenencia del dogo, y asegura que puede mantenerlo alejado de su padre.
“No sabés cómo se pone el perro cuando la ve a Carla, festeja y se vuelve loco, es evidente el amor entre ellos”, comenta Cristina Costamagna, productora del programa Amores Perros, que entrevistó a la joven para el programa del domingo a las 17.45 (Canal 8).
“Quiero que esté conmigo”. Dolida por la situación que tuvo que vivir Moro, Carla Perea atraviesa con angustia estos días lejos de su perro. Entiende que hay un proceso por el maltrato que sufrió el dogo, y reclama la tenencia. “La fiscalía dice que hay que analizar el caso, y que como soy hija del hombre que lo agredió, no quieren que esté conmigo; pero yo no vivo con mi papá hace tiempo”, contó la joven al programa, sin poder contener el llanto.
“No tengo un hijo, pero creo que es lo más parecido, y no quiero que me lo quiten, quiero tenerlo yo, tengo formas de demostrar que no vivo con mi papá y que puedo cuidarlo y mantenerlo”, reclamó, y abrió las puertas para que veterinarios, proteccionistas y agentes judiciales constaten que el perro puede estar bien protegido a su lado. “Lo único que pido es que lo dejen estar conmigo”, reforzó Carla.
El caso se hizo público porque fue fotografiado por el profesional Marcelo Cáceres. Perea, de 71 años, fue detenido unas horas por infringir la ley Sarmiento.
Denuncia en barrio Empalme
La inesperada muerte de ocho perros en la última semana despertó una señal de alerta en barrio Empalme, en donde denuncian que las mascotas están siendo víctimas de envenenamiento, y alertan a los vecinos de la zona por el riesgo de que los niños puedan tomar contacto con la sustancia.
Adriana Rojas Ponce, vecina de Empalme, contó a Día a Día que una de sus mascotas fue asesinada en los últimos días.
“El perrito mío se murió el viernes, y cuando lo comenté y lo publiqué en
Facebook, aparecieron varios casos más, todos por la zona”, relató la mujer.
“Mi hermana salió a pasear con el perro, y cuando volvió a la casa el perro tuvo como convulsiones y se murió, y cuando lo llevó al veterinario le dijeron que había sido envenenado con estricnina, una sustancia que está prohibida desde 2004”, dijo. Tanto la mujer como su hermana están muy preocupadas por la situación, y por el riesgo que esta situación significa también para los seres humanos, y han pegado una serie de carteles advirtiendo a la población, y alertando sobre los efectos de este tipo de veneno en los animales. “Llamamos a Defensa Civil y al Antirrábico”, aclaró la mujer.
Por Dios
La Fundación proteccionista Laura Baggio reclamó que el Arzobispado se pronuncie sobre el maltrato animal que, denuncian, tiene lugar durante las peregrinaciones gauchas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario