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miércoles, 10 de septiembre de 2014

"Vi que la perra comía algo, le abrí la boca y era chorizo con alfileres"

Los trozos de comida infestada de clavos y otros artilugios llegan al municipio vizcaíno de Basauri. María Hava paseaba por la zona de la calle León, frente a un parque infantil, y se encontró con la terrible sorpresa: "Es una zona con niños, ellos también pueden comerlo"
3 septiembre 2014 - MIRIAM COS  BASAURI
La mente humana no tiene límites, y muchas veces en el sentido retorcido de la expresión. Parece que los animales de compañía no son plato de buen gusto de los vecinos de algunos barrios vizcaínos, y es que la comida infectada de clavos o alfileres vuelve a ser protagonista una vez más de una noticia. María Hava, vecina de Basauri, paseaba ayer por una zona cercana a su casa para sacar a su pequeña perra west highland terrier, 'Tyra'. "Salí de casa a las 18.30, la misma hora de siempre, y acudí a una zona a 200 metros de mi portal a la que nunca había ido", relata la joven. "De pronto me di cuenta que la perra comía algo, le metí la mano en la boca y saqué un trozo de chorizo con alfileres", explica aún conmocionada.

María no dudó en actuar de inmediato acudiendo a urgencias "por si acaso", donde pudieron constatar que la perra no tenía nada. "El veterinario me dijo que se había oído en el barrio que algún vecino descontento se dedicaba a estas prácticas, pero que aún no se había dado ningún caso", relata María. Además, a su salida del parque, trató de alertar a otro vecino que llevaba un can, y que también le comentó que ya lo había oído. Tras todo esto, decidió poner una denuncia a la Policía. "Lo que más me conmocionó es que es una zona donde hay un parque infantil, los niños también pueden comerlo", sentencia.

on respecto a la denuncia, que fue interpuesta de manera digital y ahora será también puesta en comisaría, María no tiene mucha esperanza. "No creo que hagan nada, aunque lo único que pido es que vigilen un poco la zona", comenta.

Como 'Tyra', decenas de perros sufren heridas e incluso la muerte por las prácticas de algunos vecinos sin escrúpulos. El pasado mes de junio, Durango era el protagonista por un caso similar. Varios perros resultaban heridos por comer salchichas repletas de clavos. Los malhechores incluso llegaron a cocinar los alimentos para que fuesen más suculentos al paladar de los animales. 'Parche', una de los canes afectados, tuvo que ser operado por tener en su estómago hasta nueve clavos tras comerse una longaniza. Lo mismo sucedió con 'Amy', que ingirió dos puntas.
Gatitos decapitados
Pero la locura no acaba con el caso de María. Una mujer del barrio de San Inazio, que desde hace siete años acude hasta Uribarri a alimentar a varios gatos, daba la voz de alarma esta semana ante una tropelía terrible. Cinco crías de gato eran decapitadas a sangre fría en el barrio bilbaíno. La mujer, indignada por este tipo de prácticas, envió una carta al portal change.org dirigida al alcalde de Bilbao, Ibon Areso. "Escenas de sadismo como estas deben ser erradicadas de cualquier lugar que se llame civilizado y habitado por seres humanos y no permitirse nunca",denunciaba la mujer en la conocida web, bajo un terrible foto de uno de los animales muerto.

fuente: elcorreo.com

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