En una actividad realizada en la ciclovía del barrio Pizurno, un grupo de proteccionistas independientes y la Asociación Civil “El Amparo” convocaron a muchas familias con perros rescatados reivindicando a esta raza como animal de compañía y no de caza o carrera.
En la jornada de este domingo muchas familias se acercaron a la ciclovía del barrio Pizurno con sus galgos para participar de un encuentro organizado por proteccionistas independientes y la Asociación Civil “El Amparo”. Rafaela Noticias dialogó con Nela Genta, una de las organizadoras, quien contó que se trató de un “reencuentro de la raza galgo u otros animales a los que familias le han dado una segunda oportunidad”. Ocasión que se aprovechó además para “reivindicar la raza galgo como animal de compañía siendo ésta una de las más maltratadas y con mayor incidencia en el abandono”. “Se está tratando de inculcar en la gente la idea de que es un animal como cualquier otro, que puede convivir con las personas y que nos puede traer tantas satisfacciones como cualquier otra mascota”, expresó la proteccionista. El evento se aprovechó además para juntar firmas para apoyar el proyecto de Alicia Gutierrez para prohibir las carreras de canes en la provincia de Santa Fe que ya cuenta con la media sanción de Diputados y se espera que el Senado la apruebe. En relación a este tema fue consultada Nela Genta, que explicó que el “no a las carreras” es no a la explotación, no al uso y al abuso de los animales, y a todo lo que se desprende de esta actividad que va en contra del derecho de los mismos. La proteccionista explicó que se producen sobrecrías de galgos que luego son descartados y a los que además se les inyecta cócteles de drogas para mejorar su rendimiento a la hora de correr. “Es ilegal por donde se lo mire: hay apuestas y sobre todo maltrato y crueldad hacia los animales violando una ley penal nacional”, expresó Genta. Algo similar ocurre con los galgos utilizados para la caza, “que se ven más en las zonas rurales” y donde también se generan sobrecrías y se los somete a malos tratos como “largos ayunos, los encierran, los sacan a pasear solamente los domingos cuando los llevan al campo y cuando se lastiman y ya no les sirven son reemplazados por otros”. “Es la misma gravedad tanto lo que ocurre con el galgo de caza como en el de carrera”, expresó Genta mostrando preocupación por los focos de reproducción que se están dando en la ciudad de Rafaela en los diferentes barrios.
En materia de legislación, más allá de esperar la ley provincial, desde el Concejo Municipal también se podrían hacer cosas para evitar las sobrecrías o la realización de carreras de galgos. En la actividad quien se hizo presente fue la concejala del Frente Progresista Natalia Enrico.
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