11-08-2014 - La Asociación Protectora de Animales de Salta (APAN) recordó otros casos recientes como el de Chocolate y reclamó se cumplan las ordenanzas sancionadas en 2010. En esta nota podés dejar tu firma.
Después de que causara indignación ver morir un potrillo poco después de nacer porque una yegua era explotada, defensores de los animales juntan firmas para reclamar un efectivo cumplimiento de las ordenanzas 14070 y 14202 que prohíben la tracción a sangre.
Dichas ordenanzas fueron sancionadas en el año 2010 y establecían un programa de reemplazo de vehículos de tracción a sangre mediante una paulatina prohibición de circulación y utilización en todas sus formas de animales en el tiro de vehículos de tracción a sangre.
Sin embargo, estas siguen sin cumplirse y el año pasado eran al menos 137 las familias que todavía tenían el uso del carro como único sustento, según había determinado un censo de Tránsito.
Por ello, la Asociación Protectora de Animales de Salta (APAN) junta firmas en una plataforma digital donde con un documento se dirigen a las autoridades municipales y recuerdan casos como los de Chocolate -a quien su dueño había intentado matar quemándolo-, Pinto, Blanquita y Lucero.
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