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viernes, 29 de agosto de 2014

El maltrato animal en México, reflejo de una sociedad agresiva

La violencia contra los animales es un indicador de otros tipos de violencia. En Ciudad Juárez (México) se ha convertido en un reflejo de la agresividad latente, heredada tras años de guerra contra el narco
En 2013 se hizo vigente la ley contra el maltrato animal, que establece penas de hasta cuatro años de cárcel para quien maltrate un animal. A pesar de ello, 60.000 animales mueren anualmente por maltrato en México. / Kokosmeli / Flickr


AGO 29 / 2014 - ¡Pam! Una piedra pasa rozando mi cabeza y cae al suelo, rebotando dos veces en el polvo rojo de Ciudad Juárez (México) antes de que consiga reaccionar. Miro atrás y un niño ríe. «Quería darle al perro», dice señalando una escuálida mata de pelo que respira sofocada bajo la sombra de un coche. «¿Por qué?», le pregunto. «¡Porque ladra!», argumenta. Suena una carcajada general en el coro de amigos. Me quedo callada, atónita por ser la única de toda la calle que ve la acción del niño como algo reprobable.

En 2013 se hizo vigente la ley contra el maltrato animal. De acuerdo a esta, corresponden hasta cuatro años de cárcel a las personas que maltraten algún animal, tanto doméstico o como silvestre. A pesar de ello, 60.000 animales mueren anualmente por maltrato en México, según los datos de la asociación civil AnimaNaturalis.

Diariamente, el personal de Mantenimiento de Vías Públicas recoge hasta80 animales (principalmente perros) muertos de las calles, en parte debido a la propagación de bacterias a través de sus heces y orina —lo que los convierte, además, en un asunto de salud pública—. «En Juárez hay más de 200.000 perros callejeros», señaló Alejandro Mondragón, responsable de la asociación civil Bienestar y Defensa Animal Aprendiendo a Vivir.

La psicóloga Irma Casas Franco, directora del Centro de Crisis Casa Amiga Esther Chávez Cano, cuya función es la protección a la mujer y a la infancia, insiste en que la problemática de los perros en la ciudades «un reflejo de la violencia que hemos ido recibiendo, de todo lo que estamos viviendo en una sociedad tan lastimada en la que no aprendemos a respetar a las personas y mucho menos a las plantas o animales».
Alerta en la sociedad

Albert Schweitzer, premio Nobel de la Paz 1952, dijo: «Cualquiera que esté acostumbrado a menospreciar la vida de cualquier ser viviente está en peligro de menospreciar también la vida humana». Los datos de violencia animal son solo la punta del iceberg.

El estudio Dompet, realizado en 71 refugios de animales de 8 países —entre los que se encuentran México y España—, relaciona el maltrato contra los animales y la violencia familiar. En dicho informe se establece que el 71% de las mujeres que ingresan en centros de acogida informaron que su agresor había herido, mutilado o amenazado con dañar al animal para controlar psicológicamente a las víctimas.

Entre esos casos, se reconoce que el 87% de estos incidentes de maltrato animal se produjo en presencia de las mujeres y el 75% en presencia de los niños. En todo el país, el 66% de las jóvenes mayores de 15 años atestiguaron algún tipo de violencia en casa, acorde a los datos de UNICEF México.

En el estudio 'Los efectos de la violencia comunitaria sobre el desarrollo del niño' (2012), de Nancy G. Guerra y Carly Dierkhising, explican que «losniños sometidos a la violencia tienen más probabilidad de quedar atrapados en un ciclo de violencia que conduce a futuros comportamientos violentos».

Además, añaden que los efectos de la exposición a la violencia son especialmente problemáticos en los niños pequeños, ya que «afectan adversamente el desarrollo cerebral». Los trastornos a temprana edad pueden poner en marcha una cadena psicológica de desarrollo que se vuelve cada vez más difícil de interrumpir, incluyendo como consecuencias más comunes «la depresión, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático (PTSD)».

Para más inri, según la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México 2010 (ENADIS), el 3,6% de la población considera que los niños no tienen derechos por ser menores de edad. Un porcentaje pequeño en cantidad pero grande en significado, que augura la necesidad de reforzar la concienciación sobre derechos de la infancia.

De esta forma, la violencia contra los animales aparece como una alarma sobre la violencia social a punto de eclosionar o que, incluso, ya es parte de la persona en todos sus ámbitos.
La otra violencia

Más allá de la violencia intrafamiliar, surge otro tipo de violencia. Antonhy Ponce, trabajador de Casa Promoción Juvenil, pone sobre la mesa la violencia estructural en la ciudad relacionada con las condiciones laborales de los progenitores.

«Hay hambre, hay abandono, hay exclusión, hay represión por parte de la policía… Cada vez la comida cuesta más y ganan menos en las maquilas (fábricas). Eso es lo más violento que hay aquí y es el mayor reflejo de este siglo. Cómo una maquila se lleva a la gente desde las 4 de la mañana hasta las 9 de la noche por 500 pesos a la semana», comenta.

Frunciendo el ceño, Ponce explica preocupado: «Hablan de familias disfuncionales, pero lo que realmente no funciona es la sociedad. Lasjornadas de trabajo a las que se tienen que enfrentar las madres de familia son de 12 horas y les obliga a dejar a los niños. No es una familia disfuncional, es una familia en una sociedad desestructurada y excluyente». El 20,2% de los menores viven solo con su madre y el 60% de los niños vive en condiciones de hacinamiento.

En lo referente a educación, casi la mitad de los niños viven con padres cuya escolaridad es inferior a Secundaria. En total, en Ciudad Juárez existen al menos 16.000 personas, de entre 15 y 85 años de edad, que viven en situación de analfabetismo, según las cifras del Instituto Chihuahuense de Educación para los Adultos (ICHEA).

Las malas condiciones laborales y económicas se relacionan con elaumento de la violencia familiar que, a su vez, se materializa en las altas tasas de maltrato animal.

Mahatma Gandhi afirmó: «Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales». Acabar con la violencia de cualquier tipo es uno de los objetivos las asociaciones civiles que, como Casa Promoción Juvenil, trabajan para contener los malos comportamientos y mejorar la vida de las nuevas generaciones.

¡Pam! Una segunda piedra choca contra el coche y cae al suelo. El perro reúne fuerzas y se aleja, coreado por los niños. Uno de ellos levanta la voz: «¡Dejad al perro! No os ha hecho nada». Y con él, se levanta laposibilidad del cambio, por el que muchos juarenses luchan desde hace años.

Ana Veiga es periodista. Actualmente, prepara su primer documental, 'Solo Dios puede juzgarme', sobre Ciudad Juárez (México). La película se centra en el renacimiento que está viviendo esta ciudad tras haber superado los años más sangrientos de la guerra del narco.

fuente: gonzoo.com

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