Hace unos días una perra de raza Pit Bull herida de tres años de edad apareció gravemente herida en el parque de bomberos de Filadelfia (EE.UU.) y los efectivos del cuerpo le dieron refugio.
La perra fue bautizada por los bomberos como “Guenevere” y tenía una grave herida en el cuello, viendo el estado del animal se podía ver que estaba a punto de morir. Gracias al bombero Ryan Craig, ese no fue el último día de vida de la perra.
La perra necesitaba ayuda y de alguna manera los bomberos tenían que controlar la situación y encontrar la ayuda necesaria rápidamente. “Es como que nos enorgullecemos en el departamento, ahora es un miembro más de la comunidad”. “Ahora no todo el mundo en la comunidad camina sobre dos piernas”, comentó Craig.
Cuando los bomberos vieron a la mascota herida enseguida supieron que tenían que ayudarla. Se pusieron en contacto con el “Animal Control” y un oficial llevó a Guenevere al refugio, sin embargo, informaron a los bomberos de que el perro sólo tendría 48 horas para ser adoptado, y si nadie lo hacía sería sacrificado.
Para Craig, permitir que Guenevere muriera no era una opción, especialmente después de ver que la perra quería vivir. El bombero preocupado buscó ayuda en Internet y puso un anuncio en GoFundMe para recaudar fondos y cubrir los gastos médicos del veterinario. Sorprendentemente, en sólo dos días recaudaron 1.800 euros y el perro pudo ser atendido y tener la atención médica que necesitaba.
El veterinario Carrie Hutchinson explicó que la perra posiblemente habría sido utilizada como perro cebo. “Creo que ella fue colgada en numerosas ocasiones”. “Y creo que permitieron que otros perros la atacaran”, comentó el veterinario.
Tan pronto como la perrita Pit Bull fue evaluada por los veterinarios, se pusieron a trabajar para salvar su vida. Limpiaron sus heridas, las cosieron debido a que eran heridas muy grandes y le proporcionaron antibióticos para combatir las infecciones.
Graig no sólo recaudó fondos para salvar la vida de la perra, él y su novia estuvieron intentando buscarle un buen hogar que la adopte para siempre.
“No he dejado de llorar”. “He estado llorando desde que me enteré. El hecho de que alguien pueda hacer daño a un animal está fuera de mi mente”.
Gracias a Craig, a sus compañeros bomberos, a su prometida, al doctor Hutchinson y a los cientos de personas que donaron dinero, Guenevere ha podido ser tratada y se espera que se recupere por completo. Además hay una familia que se ha interesado por ella y quiere adoptarla una vez que esté recuperada.
Buena suerte Guenevere, puede que nunca más caigas en manos de unos maltratadores.
fuente Dallas News | myFOXdfw.com, schnauzi.com
fuente Dallas News | myFOXdfw.com, schnauzi.com
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