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viernes, 25 de julio de 2014

Los perros rescatados que ahora son las mascotas de una facultad - Argentina

Se trata de Negrita, Víctor Hugo y Batman, los mimados en la Facultad de Ingeniería. Los alimentan, les hicieron abrigos y hasta les construyeron cuchas. Favio Cabrera - Diario De Cuyo

A Negrita la llevaron de urgencia a un veterinario, tras un accidente de tránsito. Perdió una pata, pero salvó su vida. Como nunca más la retiraron del lugar, pese a que se recuperó, se la ofrecieron a un sereno de la Facultad de Ingeniería, quien se la llevó para que lo acompañara en las recorridas nocturnas por el complejo. Pero Negra, de día, quedaba sola y ahí entró en escena Jorge Pacheco (68), ordenanza de la facultad desde hace 33 años. El hombre le tomó un cariño especial al animal y empezó a alimentarla y cuidarla. Con Negra llegaron después Víctor Hugo y Batman, otros perros callejeros, y rápidamente se convirtieron en una especie de mascotas de la facultad, al punto que Pacheco les hace de comer, les construyó cuchas, unos alumnos les cosieron chalecos de polar para abrigarlos y algunas personas suelen colaborar con alimento balanceado.

El cariño que en este lugar sienten por los tres perros es llamativo y los animales se acostumbraron al movimiento incesante de alumnos, mientras que la mayor parte del tiempo están ubicados junto al portón de acceso de avenida Libertador.

A Negrita la llamaron así por el color de su pelaje, pero también le dicen Cintia. A Víctor Hugo lo bautizaron con ese nombre en homenaje a un trabajador de la facultad, reconocido por su buen humor y ocurrencias. En tanto, el tercer perro que adoptaron, al principio se mostraba sigiloso. ‘Se hacía el misterioso y por ahí aparecía de la nada por donde trabajamos, por eso le pusimos Batman. La Negra, el Víctor Hugo y el Batman tienen sus cuchas, sus mantitas y sus platos de polenta con pollo todos los días. Ellos trajeron amigos y por eso a veces hay un par de perros de más, pero las mascotas de la facultad son ellos tres’, contó Jorge.

El hombre es el que más cuida a los animales y para que no pasen frío les construyó tres cuchas, hechas de madera machimbre y placas de MDF. Las ubicó a un costado de un edificio, para que no molesten al alumnado y los docentes. 

A su vez, un grupo de estudiantes confeccionó unos chalecos de polar no sólo para los tres anfitriones, sino que también tuvieron suerte los perros visitantes, que también recibieron sus abrigos, aunque constantemente se los tienen que estar colocando porque se los sacan. 

En tanto, el ordenanza también los vacunó, tras comprar las vacunas con dinero propio.

Son tan consentidas las mascotas, que algunas personas suelen colaborar con alimento balanceado. ‘El rescate de perros no es una actividad institucional, sino una cuestión de caridad de personas que están en la facultad. Por eso, estamos buscando asesoramiento con protectoras de animales para tratar de conseguir responsables que puedan adoptar a los perros’, expresó el decano Roberto Gómez Guirado.

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