Ante la indicación de los uniformados de que abriera la cajuela se encontraron tres perros que se encontraban en muy malas condiciones debido al calor y la falta de aire, lo cual habían soportado por cerca de dos horas.
La pareja del dueño del vehículo señalaba a los policías y testigos que no pasaba nada, que se encontraban bien los animales.
Vecinos de Polanco ayudaron a dos de los perros dándoles masajes y agua para que se recuperaran, aunque el tercero estaba desmayado y aplastado, por lo que buscaban reanimarlo.
Elementos de la SSPDF detuvieron a la pareja y fueron enviados al Ministerio Público de la delegación Miguel Hidalgo, donde la Brigada de Vigilancia Animal de la Policía capitalina ya tenía conocimiento de lo ocurrido, por lo que no fue necesaria la declaración de los testigos.
Los canes fueron enviados con un veterinario para proporcionarles la atención necesaria y garantizar su recuperación.
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