Páginas

sábado, 24 de mayo de 2014

Después de rescatar a un gatito, descubrieron algo impactante sobre su pasado. Y me ha hecho llorar a lágrima viva.

Cuando salvas la vida de un animal de un refugio, aceptas el hecho de que tal vez no sepas exactamente por lo que ha pasado en su vida. Pero una pareja nunca se esperó descubrir algo TAN impactante sobre su nuevo bebé peludo, Chester. Lo que descubrieron y lo que supieron que tenían que hacer cambiaría sus vidas durante más de un año.
Pero estaban dispuestos a hacerlo por el nuevo miembro de la familia.

Encontraron a Cheeto (al que luego renombraron Chester) en un refugio. Desde la primera noche, les mostró una increíble cantidad de cariño.

Pero se dieron cuenta de que algo iba mal. Sólo podía tumbarse en una postura, nunca jugaba y no comía. Siempre estaba enfermo.
Lo llevaron al veterinario una y otra vez. Después de cambiar de veterinario, descubrieron que Chester fue atropellado por un coche cuando era un gato callejero. Tenía una hernia diafragmática crónica y necesitaba una cirugía cara y peligrosa para poder tener una vida plena.
Lo llevaron a la Universidad del Estado de Washington (EE. UU) para llevar a cabo la peligrosa cirugía. La operación fue bien, pero después su presión sanguínea se desplomó a niveles cercanos a la muerte, y estuvo en la UCI durante seis horribles días con alguien vigilándolo 24 horas al día, literalmente.
El maravilloso equipo de la Universidad se enamoró de Chester, incluso le hicieron un antifaz personalizado, hecho a partir de gasas, para que pudiera dormir algo y recuperarse.
El cirujano dijo que, a tenor de su pelvis rota y al modo en que se había soldado, había sido atropellado por un coche hacía al menos un año. Por lo que estuvo viviendo en la calle en esa condición durante al menos siete meses. La fortaleza que supone mantenerse vivo durante tanto tiempo estando básicamente paralizado es alucinante.
Finalmente en casa, recuperándose de la cirugía. Se usaron bolsas de agua caliente para acelerar la recuperación.
Su fuerza empezó a volver, pero debido al desplome de la presión sanguínea, la sangre no le llegaba a su pata trasera derecha, y una semana después, la pata empezó a morir.
La mayor parte de la pata podía salvarse, pero los dedos externos debían quitársele. Desafortunadamente, los dueños se estaban quedando sin dinero. Iniciaron una recaudación de fondos en Internet para el gato.
Por suerte, consiguieron los fondos suficientes y se lo llevaron a la carrera al veterinario local para quitarle las partes muertas de la pata. Ahora, Chester es feliz y está sano por primera después de MUCHO tiempo.
Los animales son parte de la familia. Siempre merecen una nueva oportunidad.

Fuente, ciudadviral

No hay comentarios:

Publicar un comentario