ESPECIAL.- La investigadora Maddalena Bearzi, de la Sociedad de Conservación de los Océanos (Ocean Conservation Society), dio a conocer una historia que supera a la ficción sobre cómo un grupo dedelfines rescataron a una joven que intentaba suicidarse.
"Un día mi equipo y yo estábamos tomando algunos datos acerca de los delfines nariz de botella en las costas de Los Ángeles, California, cuando uno de ellos comenzó a adentrarse en el agua; los demás fueron detrás de él y nosotros decidimos seguirlos", comenta en el artículo publicado en el sitio NationalGeographic.com. "Los delfines aumentaron la velocidad. Yo trataba de seguirlos mientras uno de mis investigadores trataba de guardar registro de este cambio abrupto de comportamiento", agregó la científica.
Bearzi menciona que, de pronto, los delfines formaron un círculo alrededor de un objeto que se encontraba en el agua. "'¡Alguien está en el agua!' gritó mi asistente, señalando el cuerpo moribundo de una chica. Hubo un momento de silencio; fue cuando comencé a acercar el bote lentamente; entonces ella volteó y levantó la mano pidiendo ayuda".
Bearzi y su equipo llamaron a los guardacostas por radio, contaron lo que había sucedido y les fue ordenado no hacer movimiento alguno hasta que ellos llegaran: "Decidimos ignorar sus instrucciones, así que la subimos al bote y notamos que tenía hipotermia. Aún estaba con vida, por lo que nos apresuramos a llevarla a Marina del Rey, el punto más cercano".
En el hospital, el médico encargado de recibir a la joven mencionó que ésta había intentado suicidarse, según había escrito en una carta que tenía guardada entre su ropa. "Con lo ocupados que estábamos tratando de salvar a la chica le perdimos el rastro a los delfines. Muchos científicos no creen que los delfines sean capaces de algo así, pero ese día vi cómo dejaron sus actividades para llevarnos tres kilómetros mar adentro a salvar a una chica. ¿Coincidencia?"
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