Un gestor del coto de caza del municipio de Alfajarín (Zaragoza) ha sido condenado a ocho meses de prisión y al pago de una multa de 6.300 euros por el juzgado de lo penal Nº3 de Zaragozapor la muerte a tiros de cuatro perros y el uso de cebos envenenados que acabaron con un milano real y un aguilucho lagunero. En concepto de responsabilidad civil deberá pagar más de 20.600 euros por el daño ocasionado.
Los hechos se produjeron en el mes de mayo de 2012 cuando un ciudadano encontró el cadáver de un milano real, especie catalogada "en peligro de extinción", en el término municipal de Alfajarín (Zaragoza). El estudio forense, efectuado por personal del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca, dependiente del Gobierno de Aragón, evidenciaba la ingestión de un tóxico como causa de la muerte, circunstancia que se confirmó por el ulterior análisis.
Estos hechos motivaron que el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), junto con su patrulla canina, inspeccionara un coto de caza del mismo municipio. A raíz de ello se encontró el cadáver de un aguilucho lagunero envenenado, incluido en el listado de especies protegidas en régimen de protección especial, los restos de 8 jabalíes y de 4 perros de un coto vecino que presentaban "disparos a bocajarro", restos de perdiz impregnados con un producto prohibido muy tóxico utilizados como cebo y otras artes prohibidas de caza. Por último, se localizaron e intervinieron en el interior de un cobertizo varios envases con sustancias tóxicas encontradas en las aves muertas y que fueron utilizadas para el envenenamiento.
La muerte de los perros es un delito de maltrato animal y por ello ha sido condenado a ocho meses de prisión y deberá indemnizar al propietario de los animales con 8.540 euros más 2.100 euros por daño moral. Además, tanto el uso del veneno como la muerte de las especies protegidas son delitos contra la caza y la fauna, respectivamente, de manera que el gestor deberá pagar 6.000 euros de multa y una indemnización al Gobierno de Aragón de 9.972 euros.
Esta nueva sentencia contra el uso del veneno ha sido, en parte, gracias a expertos de la organización conservacionista SEO/BirdLife, y del Gobierno de Aragón que han conseguido comparecer como acusación en la causa judicial. De hecho ésta sería la décima sentencia por el uso ilegal contra el veneno que consigue el proyecto VENENO NO, centrado en la eliminación del uso de sustancias tóxicas, impulsado por esta organización y cuyo presupuesto ronda los 1,6 millones de euros y que está financiado por la Comisión Europea (40%) y la Fundación Biodiversidad (26%).
Fue en mayo de 2012 cuando un ciudadano encontró el cadáver del milano real a las afueras del municipio de Alfajarín (Zaragoza). Los datos del estudio forense- realizado por personal del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca- confirmaron su muerte por envenenamiento. Así que agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) acompañados de patrulla canina decidieron recorrer uno de los coto de caza que pertenecía al municipio.
Fui ahí donde encontraron al aguilucho lagunero- incluido en el listado de especies protegidas en régimen de protección especial- junto a restos de perdiz impregnados en sustancias tóxicas. Después de inspeccionar el terreno, también dieron con ochos jabalíes y cuatro perros- un podenco andaluz y tres sabuesos- que murieron por disparos y que, además, pertenecían al propietario del coto vecino.
Además de las condenas de prisión, las multas e indemnizaciones, el Gobierno de Aragón suspendió las actividades cinegéticas dentro del coto de caza. «Se le ha condenado la inhabilitación de la caza durante cuatro años y a la inhabilitación durante dos años de oficio, profesión o comercio relacionado con animales», declara David de la Bodega Zugasti, Coordinador del Proyecto LIFE + VENENO NO.
Aldicarb y Carbofurano, sustancias ilegales en la UE
Las investigaciones que se derivaron concluyeron en que el gestor del coto utilizó sustancias altamente tóxicas, letales e ilegales dentro de la Unión Europea: Aldicarb y Carbofurano. «Dentro del cobertizo encontraron frascos de cristal que contenían las sustancias que encontramos en una de las aves muertas, Aldicarb y Carbofurano», explica el coordinador.
De hecho, los últimos estudios realizados por la organización conservacionista indican que ambas son las principales sustancias que se continúan utilizando para acabar con insectos o roedores. Sus efectos son letales porque tras la ingesta del cebo envenenado el organismo sufre convulsiones, fallos respiratorios e incluso la muerte.Su peligrosidad no solo permanece en el medio ambiente sino que también se traslada al ser humano. Por esta razón ambos productos se prohibieron en la Unión Europea. En el año 2003 fue el Aldicarb y en 2007 el Carbofurano.
Envenenamiento en datos
Desde la organización conservacionista han contabilizado 4.395 muertes por envenenamiento. Entre estas se encuentran 953 perros y 207 gatos , 575 ejemplares de buitres leonados y 297 individuos de milano real. Estiman que, en realidad, hayan sido envenenados más de 40.000 animales.
fuente: elmundo.es
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