Veterinario acusado de mantener vivas en secreto las mascotas que decía haber sacrificado

Una queja en contra de  veterinario alega que algunos animales que los propietarios que se creian fueron sacrificados se mantuvieron vivos. 

Los acusadores dijeron a los investigadores que el veterinario quería que los animales por su sangre. 

Fort Worth policía y los investigadores allanaron la junta médica de la Clínica Animal Camp Bowie en Martes, actúa en una denuncia presentada por Marian Harris contra médico de animales Lou Tierce. 

"La traición es tan increíblemente intensa", dijo Marian Harris, un antiguo cliente de la clínica. 

La familia Harris se llevó a su perro de 170 libras, un Leonberger llamado Sid , el Dr. Tierce en mayo del año pasado. En octubre, a la familia se le dijo Sid tenía un defecto congénito. 

Según la denuncia presentada ante la Junta de Examinadores Médicos Veterinarios del Estado de Texas ", el Sr. Harris se le preguntó si había algo que se podía hacer para curar esta condición, y el Dr. Tierce reiteró que nada se podía hacer ", y Sid tendría que ser sacrificado. 

Marian incluso llevó a su hijo a la clínica para despedirse de Sid. 

ex empleado de la clínica María Brewer dice que estaba trabajando allí cuando Sid era supuestamente suponía que seria sacrificado. Pero seis meses más tarde, el dice que vio a Sid con vida y dio a la familia de Harris la inquietante noticia. 

"Recuerdo que entra y les extrae sangre a Sid, y, básicamente, le afeita, extrayendo su sangre para el otro animal de arriba", dijo Brewer. 

Según la denuncia, "La clínica estaba usando SID (y otros perros) para las transfusiones de sangre y otros tratamientos experimentales." 

Harris se las arregló para robar su perro , y luego se enfrentó al Dr. Tierce. 

 De acuerdo con la denuncia , otro veterinario examinó Sid y determinó que, entre otras cosas, "que tenía sarna y muestra claros signos de haber sido utilizado durante las transfusiones de sangre." 

Brewer dice que hubo también un gato que el Dr. Tierce tenía. 

"Fue llevado para ser sacrificados debido a que tenía un absceso en la boca y no podía comer, y el Dr. Tierce cambió su nombre por el de Graling, había nos lo puso en la sala de perro y lo dejó allí, y esta vez que me encontré de vuelta en en 2013, todavía está ahí ", dijo Brewer. 

Cuando la noticia de la propagación de investigación, los clientes llegaban a la clínica para apoyar Tierce.

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