El Juzgado de Instrucción número 1 de Barakaldo ha condenado a ocho meses de cárcel por maltrato animal al hombre que en marzo del pasado año intentó matar a golpes a su perro en el municipio vizcaíno de Portugalete.
El agresor reconoció ante el juez los hechos y que pretendía acabar con la vida del animal, rebautizado como Goliath, "porque era viejo y le habían salido unos bultos", por lo que, según contempla la ley, se le aplica una reducción de un tercio de la pena mayor solicitada.
Se le ha condenado a ocho meses de cárcel, del año completo que le correspondería, y a 18 meses, de los 24 totales, de inhabilitación para todo tipo de comercio con animales, además de las costas del juicio.
La Asociación para un Trato Ético con los Animales (ATEA), que ejerció la acusación particular y solicitó la máxima pena prevista, se ha mostrado "satisfecha" con la sentencia porque es "lo máximo que puede conseguirse con la normativa actual en la mano".
En un comunicado, ATEA ha manifestado que "deben endurecerse mucho más las penas, pues el sufrimiento de los animales no tiene de facto una categoría inferior al humano".
La sentencia, al ser "de conformidad", no permite la presentación de recurso, por lo que se considera firme, con lo que el agresor posee a partir de ahora antecedentes penales.
ATEA ha destacado que el caso de Goliath adquirió "una notable repercusión mediática en su momento" y que el perro se convirtió en "un paradigma de los malos tratos a los animales de compañía en Euskadi, que con frecuencia sufren y mueren a manos de sus agresores sin que la sociedad se entere"
larazon.es
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