El Concejo Deliberante de Santiago del Estero aprobó hoy el cierre definitivo del zoológico municipal San Francisco de Asís, decisión que fue respaldada por organizaciones que defienden los derechos de los animales, que habían denunciado el maltrato al que eran sometidas las especies.
El cierre del zoológico, ubicado en el Parque Aguirre, fue aprobado por unanimidad, mientras se analiza el destino que darán a los animales que permanecen en el predio.
Zoológicos de Chaco y Córdoba habían mostrado interés en algunos ejemplares, por lo que se evalúa la posiblidad de trasladar algunos animales a esas instituciones. El proyecto fue presentado por el intendente Hugo Infante, quien fundamentó el texto en que se "han perdido los objetivos educativos para los niños y adolescentes que en otras épocas justificaba la existencia de un zoológico".
En ese sentido, el intendente manifestó en la iniciativa que "es necesario cerrarlo". Otros fundamentos para el cierre del zoológico fue la falta de mantenimiento de las instalaciones, la no renovación de especies que no son típicas de la región y el gasto que demanda la alimentación de los animales.
El proyecto había tenido una buena recepción de parte de organizaciones que defienden los derechos de los animales. Las entidades hicieron una manifestación pública en la Plaza Libertad y habilitaron una página en Internet para sumar adhesiones para cerrar el zoológico, que consiguió más de 35.000 firmas.
El juez de Faltas Marcelo Agüero también había enviado un proyecto al Concejo Deliberante para que las instalaciones que ocupa el zoológico se acondicionen para albergar a perros que deambulen en las calles. El magistrado también propuso que en el predio se albergue a los ejemplares considerados peligrosos, tras ser retirados de domicilios privados o espacios públicos.
En diciembre de 2012 se produjo una polémica sobre el cierre del zoológico de la Ciudad de Buenos Aires tras la muerte del oso polar Winner a raíz de las altas temperaturas y el ruido de la pirotecnia, que dificultaron su termorregulación. En Mendoza también hay polémica por el estado en el que se encuentra Arturo, otro oso polar que corre riesgo por las pésimas condiciones en las que se encuentra.
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