En los Juegos Olímpicos de Invierno, que se dice son las olimpiadas más caras de la historia, había una imagen que no era nada atractiva para los organizadores: miles de perros callejeros por todas partes.
Las autoridades planeaban una matanza masiva. Y se desató un escándalo.
Pero entonces un multimillonario ruso, que recordó al perro callejero que recogió siendo niño, decidió donar los fondos para crear un refugio.
Y salvó a los canes vagabundos de Sochi.
Vea la historia en este video de BBC Mundo.
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