Mario Infanti, un hombre de 63 años conocido como “Catman”, convive desde hace 14 años con un puma. Mario adoptó al puma, llamada Sasha, cuando apenas era un bebe y dice que ahora lo ve como su “madre”.
Su esposa Lenore, de 53 años de edad, apoya completamente la estrecha relación que existe entre el animal y su marido. Todos viven juntos en una casa en Cape Coral (Florida).
El señor Infanti dijo: “Sasha es como uno de la familia. Ella es el amor de mi vida, es como mi hija. Haría cualquier cosa por ella”.
Mario es un guitarrista de jazz y desde pequeño siempre había querido tener un gato grande. Decidió mudarse a Florida para poder disfrutar de sus leyes sobre la posesión de criaturas peligrosas. Adoptaron a Sasha cuando era una recién nacida y desde entonces han estado a su lado las 24 horas del día.
Al principio, el puma dormía en la cama de la pareja con ellos, pero se empezó a hacer grande como para estar en la cama y rompía y mordía las sábanas. Fue entonces cuando la pareja decidió construirle un hábitat para que pudiera vivir, con acceso a una piscina, juguetes y árboles.
A Sasha también se le permite entrar en la casa y le encanta ponerse al lado de su padre adoptivo mientras ve la televisión.
“Catman”, que también tiene un lince siberiano, sabe que nunca debe darle la espalda al puma. “No creo que ella arañe la cara a nadie. Ella no es agresiva”. “La única vez que se pone un poco peligrosa es cuando esta jugando”.
El señor Infanti lleva siempre una botella de vinagre para autodefensa en caso de que Sasha pueda atacar. Los pumas no pueden soportar el olor de ese líquido.
Los pumas en cautiverio viven entre 25 y 30 años, comparado con los 7 o 10 años que viven en estado salvaje. Sasha acaba de cumplir 14 años y esta inusual familia está deseando pasar más tiempo juntos.
La familia ha tenido que hacer muchos sacrificios para vivir con el puma, entre ellos no tener hijos y gastarse unos 100.000 euros para mantener al animal y realizar su hábitat.
dailymail.co.uk
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